Una consulta desde nuestra sección tenía la inquietud sobre la aplicación de esta ley a los contratos de alquiler. Investigando sobre el tema, me resultó muy interesante escribir un artículo y dejar a ustedes, mis lectores, que hagan un juicio al respecto.
Esta ley propone que todas las viviendas que se destinan a "vivienda única y permanente" gocen de un beneficio de INEMBARGABILIDAD e INEJECUTABILIDAD. Esto quiere decir que toda persona física que carece de otro bien, tiene este beneficio automático pero puede renunciar a éste, por ejemplo, al salir de garante en un contrato de alquiler.
Esto sólo afecta a los inmuebles ubicados en la Provincia de Buenos Aires y serán ineficaces tanto el embargo como la ejecusión judicial (remate). Es importante que el titular, y su familia, vivan allí y que sus actividades no alteren el destino principal de vivienda.
Por consiguiente, este beneficio podrá perderse por expresa renuncia de los propietarios o cuando el inmueble no cumpla el destino o no sea vivienda única y permanente. El documento deberá plasmarse por escrito con firma refrendada ante autoridad pública previa información veraz y completa sobre el avance del acto.
Todavía faltan concretar algunos detalles pero hay que tener en cuenta que este beneficio no es absoluto sino que cede ante ciertas deudas, por ejemplo, alimentos y no es de aplicación retroactiva a otras obligaciones previas a la sanción de la ley.
Seguramente, van a surgir muchas dudas en torno a la aplicación de esta ley 14.432 pero las iremos tratando de desvirtuar poco a poco, a medida que surjan consultas por parte de Ustedes, mis lectores.
Estos son los artículos que contiene la ley:
ARTÍCULO 1.- La presente Ley tiene por objeto la protección de la vivienda única, y de ocupación permanente.
ARTÍCULO 2.- Todo inmueble ubicado en la Provincia de Buenos Aires destinado a vivienda única, y de ocupación permanente, es inembargable e inejecutable, salvo en caso de renuncia expresa del titular conforme los requisitos de la presente Ley.
ARTÍCULO 3.- A fin de gozar con el beneficio de inembargabilidad e inejecutabilidad, los inmuebles tutelados por la presente Ley deberán constituir el único inmueble del titular destinado a vivienda y de ocupación permanente, y guardar relativa y razonable proporción entre la capacidad habitacional y el grupo familiar, si existiere, conforme los parámetros que determine la reglamentación.
ARTÍCULO 4.- Las garantías propiciadas por la presente Ley beneficiarán al grupo familiar del titular de la vivienda, aún en el caso de fallecimiento del mismo, siempre que habiten la vivienda con carácter permanente.
Se entenderá por grupo familiar al originado en el matrimonio o en las uniones de hecho incluyendo a los ascendientes y descendientes directos de alguno de ellos.
ARTÍCULO 5.- La garantía de inembargable e inejecutable no será oponible respecto de deudas originadas en:
a) Obligaciones alimentarias.
b) El precio de compra-venta, construcción y/o mejoras de la vivienda.
c) Impuestos, tasas, contribuciones, expensas que graven directamente la vivienda.
d) Obligaciones con garantía real sobre el inmueble y que hubiere sido constituida a los efectos de la adquisición, construcción o mejoras de la vivienda única.
ARTÍCULO 6.- El inmueble perderá el carácter de inembargable e inejecutable cuando:
a) No estuviere destinado a vivienda única, y de ocupación permanente o no existiere relativa y razonable proporción ente la capacidad habitacional y el grupo familiar, si existiere.
b) Se hubiere renunciado expresamente, conforme los artículos 2° y 9° de la presente Ley.
ARTÍCULO 7.- Todas las actuaciones administrativas y judiciales tendientes a lograr la cancelación de los embargos, gozarán del beneficio de gratuidad y estarán exentas de impuestos, tasas o derechos.
ARTÍCULO 8.- Para el caso que la vivienda sea expropiada o recibiera una indemnización, la misma resultará inembargable.
ARTÍCULO 9.- La garantía de inembargabilidad e inejecutabilidad de la vivienda establecida en los artículos precedentes, puede ser renunciada por el titular.
La renuncia deberá ser hecha por escrito y la firma refrendada ante autoridad pública, previa información veraz y completa sobre el alcance del acto.
En caso de que el renunciante fuere casado o conviviente, se requerirá el consentimiento de su cónyuge o conviviente mediante su firma.
ARTÍCULO 10.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Dada en la Sala de Sesiones de la Honorable Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata , a los veintinueve días del mes de noviembre del año dos mil doce.