En el día de ayer, me pareció haber escuchado mal una noticia de nuestro país vecino, Venezuela, donde el Presidente Nicolás Maduro, por decreto, ordenó la venta a los inquilinos de las propiedades que llevan más de 20 años alquiladas, teniendo prioridad éstos últimos en la compra y previendo multas de hasta 40.000 dólares o la expropiación para quienes lo incumplen.
El decreto fue firmado el 28 de marzo y establece un plazo de 60 días para concretar la venta. Desde la Asociación de Propietarios Urbanos calificaron la norma de "inconstitucional" ya que despoja a legítimos dueños de su propiedad y ordena la expropiación, sin cumplir con lo que establece la Constitución Nacional, con una indemnización.
El "precio justo" para la venta lo determinará la Superintendencia Nacional de Arrendamientos de Viviendas quien también ordenará el embargo de la propiedad en caso de que no se venda ni pague la multa por el incumplimiento.
El fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) lanzó en 2011 la Gran Misión Vivienda, un programa para hacer frente al déficit de inmuebles que sufre Venezuela y que, según cifras oficiales, afecta a 3,7 millones de jefes de familia carentes de hogar o con viviendas que requieren ser habilitadas.
El plan se apoya en la firma de diversos convenios con una decena de países, entre ellos, Rusia, China, Uruguay y Bielorrusia, y hasta mediados de 2013, el Gobierno informó de la entrega de 415.218 viviendas en todo el país.
Es una realidad la carencia habitacional que sufre Venezuela pero no es la solución quitarle a legítimos dueños su vivienda para dárselos a otros que no la tienen.
Muchos dirán "si la está alquilando, entonces, no la habita y, por consiguiente, no la precisa" pero el derecho de propiedad es el más antiguo de todos, y cualquier avasallamiento al mismo podría generar un conflicto social tan grande que ningún país podría soportar ni olvidar.
La mayoría de los que carecen de viviendas no cuentan con ingresos para comprar una y tampoco califican para créditos hipotecarios, por consiguiente, ¿de qué estamos hablando? ¿De violar la Constitución Nacional? ¿De tapar un problema con otro?
En Venezuela llegamos al extremo de que la palabra "derecho" esté vacía de contenido y sentido. Es lamentable, pero real.
En el siguiente enlace podrán acceder a la GACETA OFICIAL Nº 40382 donde está el decreto. Tengan paciencia, tarda en cargar.
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