Gran expectativa había en el día de ayer por esta marcha del 8N. Una convocatoria en todo el país para hacer escuchar un reclamo general y donde la presidenta aprovechó para recluirse en la quinta de Olivos con su círculo íntimo.
Las redes sociales fueron un protagonista crucial para la convocatoria. La oposición llevó a cabo esta estrategia para dejar en claro que "no todo es color de rosa" y que el Pueblo que en su momento apoyó este gobierno, ahora pide respuestas.
No puedo dejar de pensar que en un momento así, donde todo un país se moviliza, quizás en algunos lugares en menor escala que otros, donde ha salido a hablar, por ejemplo, Anibal Fernández, diciendo que "no quedó claro el mensaje que se dio en la protesta", minimizando todo, es realmente vergonzoso que el mensaje del Gobierno sea no tomar en cuenta esta expresión del pueblo argentino.
Creo que lo correcto hubiera sido admitir que hay muchas cosas que se deben cambiar y mejorar. No fueron "tres gatos locos" los que se juntaron en una plaza con cacerolas, sino más de 1 millón de personas que expresaron que están cansadas.
Hugo Moyano declaró que "la gente está cansada. El gobierno debe prestar atención a los reclamos". En las provincias, el reclamo también fue muy fuerte, y lo que se espera es que este reclamo entre con pie firme en la mente de los dirigentes y sirva para cambiar algo....
Desde el 2003, podemos decir que muchas cosas cambiaron para bien, que muchos reclamos fueron atendidos, pero últimamente, muchas de las medidas que se tomaron perjudicaron a millones de argentinos.
No provoquemos al fantasma del 2001 por hacer "a oidos sordos, palabras necias"...
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